Juntos trataron de hacer lo mejor posible, romper los duros bordes de la realidad y para eso tiraron con saña... Quisieron robar un pequeño espacio de vida en el reino de la muerte. Ella era blanda como un flan y termino casándose con otro flan y tuvieron flancitos. Ella quería ser actriz pero con su blanda personalidad no habría podido ni interpretar una voz en off. Sentados en la playa mirábamos la luna y yo inventaba con palabras un reino lleno de duendes alucinados y castillos medievales, gastaba el poder de mi mente en ella. Ya no digo mentiras porque perdí la imaginación pero no hay nada que sea confiable en mis verdades. No sé cómo pero estoy seguro de haberla amado. A cierta chica le gustaba el campo, le gustaban las vaquitas, la hierva mojada a mi todo eso me enferma. Una vez fuimos al mar, ella nada bien. Yo como en todas las cosas me las arreglo. No es que sepa hacer algo pero tengo mi propia forma de no saber hacerlo un estilo inconfundible que co
Yo solía ser escritora, inundarme en libros, leer en cafeterías, pasearme por las calles de Madrid hojeando lugares para beber, tenía la mala costumbre de fumar puros, de beber cerveza en tarros grandes y eructar como macho solo cuando las ocasiones lo ameritaran, los perros me amaban por alguna razón, y de entre tantas cautelas y reproches, de entre tantas veces que me negué a los hombres un día te conocí, escribiendo en un cuaderno rojo desgastado, entrada en mis pensamientos y sin mirar a mi al rededor me interrumpiste sentandote enfrente y diciéndome "¿Te puedo acompañar?" Todavia puedo escuchar mi furia conteniendose porque de entre tantas cosas, primero mi educación, "¿Disculpe?" Te pregunté sin creerme que un extraño que no invite a mi mesa se sentará invadiendo mi espacio personal. - Me das una curiosidad increíble - Me acuerdo de tus manos con uñas cortas, uñas que te comias de la ansiedad, tus venas visibles en tu piel blanca, tus ojos negros, y esa sonr
Suelo enfocarme en decir que tú me hiciste daño, que tú me rompiste el corazón, que tú no has sabido ni has querido amarme en realidad y puede que todas esas cosas sean ciertas pero sé también que es muy probable que yo también tuviera la culpa, que yo no hiciese todo lo que estaba en mis manos, tal vez debí dejar de callarme los te amo, tal vez debí dejar de tener miedo por qué escucharas todo lo que yo tenía por decir, tal vez si te hubiera querido más de la forma en la que tú buscabas que te amaran, tal vez no tenia la capacidad de quererte de esas formas, tal vez todo lo que yo hacía por ti por más bueno que fuera desde mi perspectiva no era lo que realmente estabas buscando, aunque yo te diera todo lo que tenía y más aunque tuviera todas las soluciones para ti, todos tus deseos, todos tus sueños, todo el dinero del mundo, todos los regalos del mundo, aunque te diera todo lo que estuviera en mis manos tal vez no era lo que tú querías, tal vez tú solo querías cosas tontas y simples
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