Érase una vez el amor, pero tuve que matarlo.

Juntos trataron de hacer lo mejor posible, romper los duros bordes de la realidad y para eso tiraron con saña... Quisieron robar un pequeño espacio de vida en el reino de la muerte.

Ella era blanda como un flan y termino casándose con otro flan y tuvieron flancitos. Ella quería ser actriz pero con su blanda personalidad no habría podido ni interpretar una voz en off. 

Sentados en la playa mirábamos la luna y yo inventaba con palabras un reino lleno de duendes alucinados y castillos medievales, gastaba el poder de mi mente en ella. 

Ya no digo mentiras porque perdí la imaginación pero no hay nada que sea confiable en mis verdades.

No sé cómo pero estoy seguro de haberla amado.


A cierta chica le gustaba el campo, le gustaban las vaquitas, la hierva mojada a mi todo eso me enferma.

Una vez fuimos al mar, ella nada bien. Yo como en todas las cosas me las arreglo. No es que sepa hacer algo pero tengo mi propia forma de no saber hacerlo un estilo inconfundible que convierte en arte la torpeza, eso es suficiente a menos que te topes a un experto 

Por fortuna para mí el mundo está repleto de gente insatisfecha y nimia, gente que sólo puede señalar lo que está mal en algo que se ve mal, así que es poco probable que vaya a toparme con un experto es esa clase de gente que puede descubrir lo que está mal en algo que se ve muy bien y goza descubriéndolo.

Esa vez me divertí como nunca: tumbados en la arena. Retozando en el agua. Jugando con una pelota. Sentado en una roca mirándola jugar con las olas. No sé cómo ignoré entonces que ella era la mejor cosa que nunca tendría. Su piel es blanca pero el sol la oscurece un poco y se ve preciosa. Cuando se está así todo es apropiado, el mundo gira sobre tu mano y aunque no es nada, brilla. Ella tiembla cuando la rozas, te entrega todo, aun lo que guardaba para el mal tiempo. Una dulce y sensible criatura de Dios. Eres su héroe y no tienes que esforzarte para ser bueno y confiado. Los pescadores miran a tu chica y aunque te molesta un poco puedes entenderlos: ella es un regalo para los ojos y tu eres el dueño, puedes besarla y hacerle el amor cuando se te antoje, eres el primer y único hombre de su vida, el jardinero que cortó esa flor, la cortaste con ternura, no hubo dolor, fue lento y placentero los pescadores la miran como si fuera una estrella, ellos no pueden cortar flores tan suaves, ellos comen hierba como los burros. Si tuvieran flores así las destrozarían porque la ansiedad los quema, en cambio tú no tienes prisa. ¿Para qué? Ella es tuya para siempre.

Y un día todo acaba, ella dice jamás y es en serio. Te enloqueces tratando de abrir la puerta que abriste mil veces...


Yo necesito un tipo que me hable como yo les hablo a mis amigos, que me haga reaccionar. Cierta chica sigue doliéndome, no encuentro lo que busco y lo que busco ya no puede ser ella, Estuve intentando un tiempo pero ya sabes que cuando el amor se apaga es más frío que la muerte. Lo malo es que los dos extremos no se apagan al tiempo y cuando eres el extremo que sigue activo más te valdría estar muerto.




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