Dos lágrimas pequeñas.

La primera vez desde hace mucho tiempo que había llorado, porque un día me jure dejar de llorar por tonterías, como el amor.
La primera vez desde hacia mucho tiempo que me había enamorado porque un día me jure dejar de creer en tonterías, como el amor.
La primera vez desde hace mucho tiempo que mi corazón saltaba porque un día me jure no emocionarme por tonterías, como el amor.
La primera vez desde hace mucho tiempo que me entregue completamente porque me jure no entregarme por tonterías, como el amor.

Desde hacia mucho tiempo deje a un lado todas estas cosas, cuidándome y haciendo a un lado todo lo que me hacia correr riesgos , tenia el control de todo sentimiento que me pasaba por la mente, así no me haría daño, así no lloraba, así no sucedía nada que estuviera fuera de lugar. Así era como quería vivir y ansiaba al contrario de muchas mujeres no enamorarme, porque el amor siempre fue un juego duro y peligroso para mi. Porque mis vidas en este juego se habían agotado.
Y un día, por desgracia lo conocí.
De la nada llego un hombre que me hizo la persona mas infeliz y débil de todo el mundo. Me hizo pensar cosas que nunca pensaba, me hacia desear con todas mis fuerzas hablar con el, me hacia correr el tiempo rápidamente para perderlo a su lado, me hacia reír, me hacia llorar, me hacia desvelarme y me hacia anhelar su voz y adorar su sonrisa, me hizo tantas cosas, malas o buenas, me hizo feliz, me escuchó llorar por las noches, me vio sonreír al mirar sus ojos, me hizo abrazarlo fuertemente y él hizo que mi corazón se aferrara a tonterías como el amor.

Por desgracia lo hizo, me hizo amarlo. Me hizo arrepentirme y volver a encerrarme en el mundo en el que nadie podía tocarme, que no iba a herirme.
Se que vino, destruyo todo y se fue tranquilamente dejandome en medio de la tempestad del huracán que había traído consigo.

Vino y se fue, dejandome con dos pequeñas lágrimas en los ojos.

Sarah M. Riv.