Monzerrath Riv.

Los años van pasando y uno se da cuenta que la vida pasa muy rápido y entre mas piensas y menos haces mas rápido se van los días, se van convirtiendo en segundos a lo largo del tiempo y derrepente estas en en tu casa, sola, viendo la tv al final del año, viendo uno de esos programas, donde hay dos conductores haciendo un recuento de lo que sucedió durante el año, la gente que murió, lo que afecto en la política y la sociedad y te das cuenta que ni una de esas cosas malas o buenas tienen algo que ver contigo y ni si quiera amigos tienes como para salir a una fiesta. Que dolor no hacer nada. Y bueno, que triste ¿No?  Que aburrido, que estúpido, que doloroso, que triste. Que feo es el estrago del tiempo. Sarah M. Riv. 

Soy la  excepció n a la regla de que no todo tiene siempre que salir mal...    A mi todo me sale mal siempre. Sarah M. Riv.  

Soy algo asi como un fracaso tras otro. Una y otra vez fallando, el amor es como un juego para mi, uno de esos donde tienes un monton de tiros, un monton de vidas. No es la primera vez y me aseguro a mi misma que no sera la ultima. Lo inexplicable es la ausencia del dolor ante la decepcion. Lo pude haber visto venir. Probablemente es que mi corazon ya lo esperaba o es que ya hasta soy inmune. No lo se, soy un pequeño desastre. Y acostumbrada a los errores siento que ya no tiene porque doler. Solo se convierte en algo comun, algo esperado. Solo te conviertes en un nombre mas a la lista de rompecorazones. Un fracaso mas. Sarah M. Riv. 

Todavía puedes huir antes de que yo hulla. Todavía puedes salir corriendo antes que me arrepienta. No quiero querer. Tengo miedo de que me decepcionen. Creo que prefiero hacerlo yo, prefiero morir yo, decepcionarte yo, ser culpable yo, pero tu... tu no debes decepcionarme. No quiero sufrirlo, a veces es bueno que te dañen pero hoy no.  Hoy no. Mañana no. Mas tiempo no. No debería dejar que me ganaras. Tengo que ser capaz de convencerme de que se. Que tengo el control. Que puedo... aunque no.  Ya ni se, yo no se nada. No puedo hacerte nada. Sarah M. Riv. 

Sinceramente, soy un desmadre. Si quieres puedes arriesgarte. Si quieres puedo romper tu corazón, decepcionarte, herirte, fracasar. Si quieres podemos intentarlo.  Vas a querer cambiarme, vas a querer amarme, querrás que todo sea diferente y desearas desde tu corazón que un día deje de ser como soy y deje de herirte. Pero esta es la verdad, soy un desmadre. Si quieres te puedes arriesgar y lo único que puedo asegurar es que puedo ser todo lo que necesitas.  Sarah M. Riv. 

Ya no espero. Ya no deseo. Ya no quiero.  Ya no pretendo ignorar lo que puedo necesitar. Ya no voy a sincerar. Ya no pienso creer que necesito cambiar de cierta manera. ¿Para que? No sirve de nada seguir pensando en cosas tontas que creo que quiero, que creo que puedo. Que si al final de cuentas no puedo, no quiero, no necesito lo que todos me hacen pensar que necesito. Solo debería dejar de pensar en esas cosas, de verdad. Digamos que ya no voy a esperar, digamos que solo dejare que mi destino se encargue de lo que debe suceder. Sarah M. Riv.