Ya no, no mas nada.



Ya no espero. Ya no deseo. Ya no quiero. 
Ya no pretendo ignorar lo que puedo necesitar.
Ya no voy a sincerar.
Ya no pienso creer que necesito cambiar de cierta manera.
¿Para que?
No sirve de nada seguir pensando en cosas tontas que creo que quiero, que creo que puedo.
Que si al final de cuentas no puedo, no quiero, no necesito lo que todos me hacen pensar que necesito.
Solo debería dejar de pensar en esas cosas, de verdad.
Digamos que ya no voy a esperar, digamos que solo dejare que mi destino se encargue de lo que debe suceder.



Sarah M. Riv. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Quien eres?

Alejandro

Universo alterno #326