Helado

Escribir cartas es muy fácil, mas sin embargo escribirte a ti es lo difícil. 

Tu que eres el sepulcro de la indiferencia, como pudiera tocar tu corazón si ni si quiera al mirarte a los ojos en aquella noche fría pude contemplar el brillo de tu alma, a ti que no te importa ni un gramo el calor que lograbas desatar en mi piel, tu eres un hielo que se hunde en whisky, eres el frío del invierno que me congela los pies al caminar, escribirte cartas nunca fue fácil ni decirte lo mierda que me haces sentir con tus expresiones, con tu caras de fastidio y tu aberrante forma de torcer la boca para desaprobar todo de mi personalidad. 

Nunca tocaste una rosa pues entre tus manos de hueso se marchitaría sin pensarlo, nunca me diste un detalle porque con tu esencia gélida lograrías sin motivo quebrantar mi fragilidad, no se porque querías estar conmigo si yo era una estúpida, una mujer descalza en medio de un jardín, mojándome con la lluvia, teniendo las sensaciones mas maravillosas bajo la piel, tu me congelabas con tu amor, con tu amor de odio, de cansancio, de fastidio, con tus besos hirientes y tus noches frías.
Decirte lo mucho que te ame nunca fue difícil, lo difícil fue saber si eras capas de corresponder mi amor pues tus facciones ilegibles siempre me dejaron inconclusa, nunca vi ni un solo brillo en tus ojos, ni un solo destello de compasión, siempre estaban en ellos tu invierno frío, reflejando tu alma de hielo y el hueco de tu corazón.