Probablemente seas el amor de mi vida y no me cuesta nada tener que admitirlo, no es dificil de saber. Estaba recordándote, te conocí hace muchos años, se que fuiste el primer hombre del que me enamore perdidamente, me advertiste que no lo hiciera porque sabías que me harías daño, me lo has dicho, lo se. Entonces ¿Para que estás en mi vida? ¿Porque llegaste a mi? Ojalá pudiera perder está conexión, ojalá pudiera borrarte de mi corazón, he dicho esto tantas veces antes, lo sabes. No lo entiendo, ni me puedo esforzar y perder más tiempo en intentarlo, estoy bien cuando no estás aquí pero siempre que estás todo se arruina y por más que yo quiera sacarte del pozo dónde estás siempre me empujas lejos de ti, siempre me hieres, siempre me dañas, no puedo seguir intentando entenderte. Siempre pareces tan necesitado de ayuda y amor, y yo estoy ahí y lo intento y ¿Sabes que pasa? Siempre lo arruinas, te esfuerzas más que yo en echarlo a perder, lo intento tantas veces pero siempre me empujas f
Yo solía ser escritora, inundarme en libros, leer en cafeterías, pasearme por las calles de Madrid hojeando lugares para beber, tenía la mala costumbre de fumar puros, de beber cerveza en tarros grandes y eructar como macho solo cuando las ocasiones lo ameritaran, los perros me amaban por alguna razón, y de entre tantas cautelas y reproches, de entre tantas veces que me negué a los hombres un día te conocí, escribiendo en un cuaderno rojo desgastado, entrada en mis pensamientos y sin mirar a mi al rededor me interrumpiste sentandote enfrente y diciéndome "¿Te puedo acompañar?" Todavia puedo escuchar mi furia conteniendose porque de entre tantas cosas, primero mi educación, "¿Disculpe?" Te pregunté sin creerme que un extraño que no invite a mi mesa se sentará invadiendo mi espacio personal. - Me das una curiosidad increíble - Me acuerdo de tus manos con uñas cortas, uñas que te comias de la ansiedad, tus venas visibles en tu piel blanca, tus ojos negros, y esa sonr
Juntos trataron de hacer lo mejor posible, romper los duros bordes de la realidad y para eso tiraron con saña... Quisieron robar un pequeño espacio de vida en el reino de la muerte. Ella era blanda como un flan y termino casándose con otro flan y tuvieron flancitos. Ella quería ser actriz pero con su blanda personalidad no habría podido ni interpretar una voz en off. Sentados en la playa mirábamos la luna y yo inventaba con palabras un reino lleno de duendes alucinados y castillos medievales, gastaba el poder de mi mente en ella. Ya no digo mentiras porque perdí la imaginación pero no hay nada que sea confiable en mis verdades. No sé cómo pero estoy seguro de haberla amado. A cierta chica le gustaba el campo, le gustaban las vaquitas, la hierva mojada a mi todo eso me enferma. Una vez fuimos al mar, ella nada bien. Yo como en todas las cosas me las arreglo. No es que sepa hacer algo pero tengo mi propia forma de no saber hacerlo un estilo inconfundible que co
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