Tu.

Había pasado tantas noches llorando, tantas noches inmersa en una fría obscuridad. Y esa noche llegaste, por unas horas hiciste que me olvidará completamente de todo, lograste hacer que todo el mundo desapareciera a partir de un beso, con esa música de fondo te convertiste en un recuerdo tan especial, admirable igual que tu. Iluminaste y embriagaste cada uno de mis sentidos con esa sonrisa que tienes y haces que todo se extinga y a la vez se encienda. El olor a cigarro entre tus labios simplemente me cautivo y tu me recordaste cuanto me encantaban las pequeñas mordidas en el labio inferior  pero mas que eso, me recordaste como es estar bien, como es estar cómoda en brazos de alguien, me recordaste como es encantarse, como es sentir el frío y el calor, como el verte me hizo recobrar todo mi espíritu, mi alma, como si después de habermela robado la encontraras tu para regresarmela, increíble, justamente como tu. Y es que tu me recordaste tantas cosas que no quiero dejarte ir nunca mas.



Sarah M. Riv.

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