Tan pinche como tu.

No me conviene estar con alguien como tu, con una familia tan pinche como la tuya, con un cariño tan pinche como el tuyo, con una caricia insípida, con una vida sin color, con azúcar de sabor a nada y el café frío y negro de tus ojos, una persona tan pinche como tu que no vale nada que no siente nada, que no vocifera nada, que lo que le apasiona es el color hueso, que lo que le gusta es estar siempre quieto, insistente en la rutina, violentando la imaginación, alguien tan pinche como tu que retiene el dar un abrazo real, que retiene el amor en una vitrina sin poder mojarse, sin poder taparse, sin poder vivir con el, sin nada.
No me conviene alguien como tu tan pinche que no vale la pena intentarlo, ni dolerlo, ni gritarlo, ni seguir pensando una vez mas, tu no eres capas, tu no vives, tu no sueñas, tu no brincas, tu no gozas, tu no eres nada.
A ti que tanto me cuesta sacarle una palabra bonita, a ti que no te saco ningun sentimiento aunque me desborde por dentro.
A nadie le conviene estar con alguien como tu, tan solo, tan triste, tan depresivo, que no tienes el valor ni de mirarte a los ojos, que no piensas que eres alguien, que crees simplemente que no existes y aun asi eres capaz de enamorar a alguien.
Y eso es lo peor que haces, dejar que se fijen en ti, que deseen por ti, que quieran de ti sin poder dar nada. 
Tan pinche que no te atreves ni si quiera a pensar que podría ser lindo estar sinceramente con alguien, que entregarte por completo no seria lo peor que podrías hacer y que compartir algo de ti podría dejarte satisfecho, que correr de un lado a otro, que dejar que tu corazón palpite y que decir algo de lo que sientes podría ser lo mejor que harías.

Pero tu te quedas tan corto, tu prefieres ser tan pinche que no te dejas sentir nada.
Y vas por ahí, en color gris, dejando que el mundo te coma, te acabe y se burle de ti por no querer nada.

Tu le convienes a nada.