Quiéreme tantito.


Entre tu y yo se encontraba algo roto. No estoy segura si eran los pedazos de mi corazón o si era tu alma en trozos. En medio de nuestra conexión de miradas teníamos una fractura de tiempo suspendido, nuestros corazones estaban en pausa sin palpitar. Suspire cerca de ti, era increíble poder hacerlo después de tanto tiempo. Me sonreíste sin tener la menor idea de cuanto tiempo había esperado esta tu sonrisa tan única. 
Entre nosotros había un muro que a pesar de estarse rompiendo no se derrumbaba por completo, en medio de tu alma y la mía había un cristal con fisuras y estaba a punto de estallar, para matarnos. 
Te sentía tan cerca y veía como te ibas alejando lentamente de mi. 
Miraba con atención tus ojos mientras hablabas pero no estaba escuchando tus palabras porque esos ojos eran una distracción. 
Entre nosotros se abría una grieta mientras la tierra estaba a punto de separarnos.
Me abrazaste, con uno de esos abrazos que dicen "No me sueltes nunca, por nada del mundo te alejes de mi" 
El universo rompió las barreras del tiempo y el espacio con ese abrazo que nunca debimos terminar.
Necesito de ti aunque rompa todo al rededor de mi admosfera, necesito sentirte estando dispuesta a destruir todo lo que tengo. 

Entre tu y yo había algo roto y era un recuerdo de risas, de miradas, de abrazos, de todo lo poco que podía recordar y que defendía como mio.
Nos tocamos y todo comenzó a fragmentarse. 



Sarah M. Riv. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Quien eres?

Universo alterno #326

Érase una vez el amor, pero tuve que matarlo.