Baja expectativa.

Vi tu vida en mis manos y se me fue entre los dedos como el agua.
Y quería decirte que si, que si y que si cuantas veces me placiera, cuantas veces fueran necesarias para comernos el cielo, para si nos dejaban comernos al mundo entero.

Pero a veces es necesario dejar de decir que si, que si y que si, cuantas veces plazca, cuantas veces parezca suficiente porque resulta ser, que decir que si, no es del todo suficiente.

Me como las ansias todos los días en la mañana esperando el momento para decirte que todo es real y sincero, soy quien soy y soy culpable, siempre a disposición, siempre llenando vacíos, siempre dejando en claro que estoy segura cuando no debería.

Vi tu vida entre mis manos, vi nuestra vida en ella, vi los desayunos, las cenas, los detalles insignificantes y la rutina nuestra, decir que si nunca ha sido suficiente.

Entonces no.
No tiene que ser reciproco, no tengo que quedar en ridículo, no quiero sentirme acabada, no quiero nada de ti.
Estas mas seguro de mi que de ti y no.
No.
Y no.