Me asfixiabas.

Recuerdo la primera vez que me dejaste casi a la perfección.
"Hay alguien mas" me dijiste.
Yo ya lo sabia, exactamente lo sabia y estaba esperando que tuvieras el valor de decirme que te estabas enamorando de otra persona.
Culpaste mi falta de interés, a mi desapego, a mi falta de amor a ti y no lo sabias pero yo te amaba más que a mi propia piel. Y no querías entenderlo, yo te amaba perdidamente y me asfixiaba en un ancho mar que se inundaba de tu indiferencia. Lo ignoraste por completo. Fui yo quien te amaba.
Tu jamas pudiste amarme porque no sabes como amar, solo jugabas a quererme y yo jugaba a que te creía.
Todo era una farsa de esas que te encanta calcular, pensaste que te enamoraste de alguien mas y de ti eso no era extraño, tu te enamorabas en cada esquina.

Nadie te aguantaba tanto como yo, eres una cosa complicada y difícil de entender. No hay peor ciego que el que no quiere ver. No hay peor amor que el que tu finges regalar, como si fuera un esfuerzo, como si fuera un privilegio que alguien pudiera tocar tus sucios labios, tu asquerosa lengua, tus manos rotas, tu abrazo seco. Como si fuera un privilegio amarte, ni tu te crees esas mentiras.
Eres un experto en botar ilusiones, un experto en destruir amor.
Pensabas que te enamorabas de alguien mas y me dejaste, porque con ella te sentiste como conmigo la primera vez, porque con ella volviste a volar y sentirte admirado, porque a ella le quedaba un corazón roto con poca dignidad, porque yo fingía que no te amaba.
Regresaste, a pesar de tu vanidad, culpaste mi indiferencia y le falta de lealtad. Nunca supiste cuanto lloraba tu perdida y todas las noches de insomnio que te dedique. Nunca quisiste ver cuanto me dolía, te tapabas los ojos, no querías saber, te fuiste con quien más te amaba cuando te deje de querer, siempre regresas esperando volver.

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