Un lienzo.
El amor que yo tenia por ti era puro, etéreo, sano.
Era como un lienzo en blanco pero te equivocaste, como todo ser humano y en ese lienzo se poso un punto color negro.
A veces los lienzos comienzan a contaminarse con manchas negras, de colores, tallones, palabras, trazos irreconocibles, a veces el amor crea heridas tales y ese lienzo termina con un agujero justo por el centro, los errores y los miedos van comiéndose ese agujero lentamente, desgarrandolo, sacando hilo por hilo, hasta el punto en el que solamente queda parte del lienzo aferrado al marco, es ese amor que se aferra a seguir existiendo, con todas sus fuerzas se agarra fuertemente a un marco de madera que parece indestructible, pero un día comienza a incendiarse y termina siendo cenizas.
Mi amor por ti comienza a intoxicarse y difícilmente ese punto negro se puede borrar, es una marca en medio de pureza blanca, un error puede consumir todo y convertirte en cenizas.
Mi amor por ti era puro, etéreo, sano y tu, no supiste como cuidarlo.
Era como un lienzo en blanco pero te equivocaste, como todo ser humano y en ese lienzo se poso un punto color negro.
A veces los lienzos comienzan a contaminarse con manchas negras, de colores, tallones, palabras, trazos irreconocibles, a veces el amor crea heridas tales y ese lienzo termina con un agujero justo por el centro, los errores y los miedos van comiéndose ese agujero lentamente, desgarrandolo, sacando hilo por hilo, hasta el punto en el que solamente queda parte del lienzo aferrado al marco, es ese amor que se aferra a seguir existiendo, con todas sus fuerzas se agarra fuertemente a un marco de madera que parece indestructible, pero un día comienza a incendiarse y termina siendo cenizas.
Mi amor por ti comienza a intoxicarse y difícilmente ese punto negro se puede borrar, es una marca en medio de pureza blanca, un error puede consumir todo y convertirte en cenizas.
Mi amor por ti era puro, etéreo, sano y tu, no supiste como cuidarlo.
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