Contradíceme

Tanto que te quejabas de que me gustaban los gatos, tanto que me admirabas por mi "belleza", tanto que me convierto en una escultura de marfil en mi palidez y dolor, tanto que trató de evitar los ataques de ansiedad y la taquicardia, tanto que odio temblar y tener frío y míranos, contradiciendolo todo.


Tanto que decías que me amabas, tanto que me propusiste, tanto que prometiste que era yo el amor de tu vida, tanto que tengo que olvidar, tus bromas estúpidas, tu horrible sentido del humor, tu miedo a estar solo, tu mala salud, tu carácter de niño detrás de esos treinta años, tanto que dijiste, tanto que perdiste, tanto que te rindes, tantas cosas en tu vida sin concluir, tantas formas que tienes de arruinarme, tantas mentiras que arrojaste al aire para que yo en mi ingenuidad las atrapara, para que yo en mi estupidez te creyera a ti y a tus ojos simples y aburridos, a ti y a tu absurda antipatía, a ti y a tus " te amo" tantas ganas que tengo de que desaparezcas para siempre de mis recuerdos, de lo que sea que quede de ti en mi corazón, de tu camisa favorita en mi armario, acaso ¿si llegara a quemarla, desaparecerías? ¿Tan si quiera un poco?


Contradíceme si quieres, ya no puedo tratar de entenderte, tanto me canse de las mentiras, tanto que odio tu falsedad, odio el frío, odio temblar y también a ti te odio, tan siquiera un poco.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Quien eres?

Universo alterno #326

Érase una vez el amor, pero tuve que matarlo.