Demasiado intoxicante.


No entiendes la manera tan fuerte que tu presencia influye en mi existir.
Seguiría esperando e intentando una y otra vez aunque suene demasiado tonto.
Es que tu eres todo lo que siempre quise querer, es tu existencia esa que tanto me ha hecho falta.
Quisiera que fueras aire para tener que respirarte  a condición de vivir.
Quisiera que fueras mi sangre para que estuvieras en mi. 
Serias indispensable, sin ti no podría vivir. 
Tendría la costumbre de que existieras en mi y seria un placer enorme tenerte tan cerca.
Porque cuando se trata de ti, incluso los centímetros son demasiado lejos.
Y al estar a tu lado las horas son demasiado cortas, el dolor es demasiado insípido y tu aroma es demasiado encantador e intoxicante que moriría, con tal de inhalarte. 



Sarah M. Riv.

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